Cuando se contracta alguno de nuestros productos informáticos para Windows (TCQ, DicPla o BEDEC) se proporciona una licencia de uso que permite usarlos. Esta licencia se representa con una clave de acceso que tiene un aspecto similar a éste: 12ABC-X3-CDE34. Esta licencia se puede contratar con uno o más usuarios concurrentes para red local. Es decir, la licencia permitirá trabajar con el programa simultánamente desde tantos ordenadores de la red local como usuarios se hayan contratado.

Independientemente de esto, no hay límite a la cantidad de ordenadores donde puede estar instalado el programa.

Por ejemplo, se puede contratar una licencia de 3 usuarios concurrentes e instalar el programa en 10 ordenadores. Esto permitirá que el programa esté abierto a la vez en 3 ordenadores cualesquiera de los 10 donde está instalado.

Otro ejemplo: habiendo contratado una licencia de un único usuario también se podría instalar el programa en tantos ordenadores como se quiera y sólo permitiría que el programa esté abierto a la vez en un ordenador cualquiera de todos aquellos donde esté instalado.

Cuando se quiere trabajar de esta forma, es decir, cuando se quiere compartir la licencia entre varios ordenadores de una red local, se debe activar sólo en un ordenador; no hay que activarla en todos los ordenadores. El ordenador donde se activa la licencia actuará como servidor de licencias y se encargará de distribuir los usuarios disponibles entre los ordenadores con el programa instalado. El resto de ordenadores hay que configurarlos para que pidan la licencia al servidor de licencias.

Si una misma licencia se activa en más de un ordenador, entonces cada ordenador donde se haya activado se comportará como un servidor de licencias, y esto provocará un funcionamiento incorrecto. En concreto, abrir el programa en un ordenador con la licencia activada provocará que al cabo de unos minutos aparezca un error en los otros ordenadores donde también esté abierto el programa y activada la licencia y el programa se cerrará.