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El cálculo de la red de precedencias se hace en dos fases. En la primera se hace el cálculo en sentido “ascendente”, partiendo desde la tarea principal del plan, hasta llegar a la tarea fin del plan. Como resultado se obtiene la fecha de final de obra y, también, las fechas de inicio y de fin de cada tarea, que se denominan primera fecha de inicio y primera fecha de fin. Estas fechas indican lo antes que las tareas pueden empezar y terminar para que la obra termine en la fecha de final de obra que se ha obtenido en el cálculo.

En la segunda fase se hace el cálculo en sentido “descendente”. Se parte de la fecha de final de obra obtenida en la primera fase y se calculando las fechas de final y de inicio de cada una de las tareas, hasta llegar a la tarea de inicio de obra. La fecha de inicio que se obtiene para esta tarea coincidirá con la fecha de inicio de la obra (la que se ha utilizado como fecha inicial indicada por el usuario para comenzar el análisis temporal). Las fechas de fin y de inicio que se obtienen en esta fase del cálculo representan las fechas de inicio y de fin últimas, es decir, las que indican el más tarde que cada tarea puede empezar y terminar el fin de acabar la obra en la fecha prevista.

A partir de estas cuatro fechas, obtenidas en el análisis temporal de la red de precedencias, para cada una de las tareas del plan, se definen las holguras de las tareas.

De estas se destacan la holgura de inicio y la holgura de fin, que son las que definen el camino crítico de la red de precedencias.

Para cada tarea se define la holgura de inicio como la diferencia entre la primera y la última fecha de inicio. El intervalo que comprende estas dos fechas representa el período dentro del cual debe comenzar la tarea para no retrasar la obra.

Análogamente, la holgura de fin de cada tarea se define como la diferencia entre la primera y la última fecha de fin. El período entre estas dos fechas es en el que debe finalizar la tarea para que no se retrase la obra.

Las tareas que tienen las dos fechas de inicio iguales se dice que son críticas de inicio. Esto quiere decir que forzosamente deben empezar en esa fecha (si no se quiere que la obra se retrase).

Si tienen las dos fechas de fin iguales significa que su final es crítico, lo que quiere decir que deberán terminar en esa fecha.

Finalmente, las tareas que tengan a la vez iguales las dos fechas de inicio y las dos fechas de fin, y que además, se cumpla que la diferencia entre estas fechas sea igual a la duración de la tarea, se dice que son tareas críticas. Las tareas de inicio y de fin de la red de precedencias son siempre críticas.

Hay que aclarar que pueden haber tareas que sean críticas de inicio y de fin a la vez, pero que no sean tareas críticas. En estos casos la diferencia entre las fechas de inicio y de fin es mayor que su duración.

Cada plan de trabajos tiene, como mínimo, un conjunto de tareas (con sus respectivos enlaces) que forman lo que se llama el camino crítico. Este comienza siempre en la tarea de inicio y termina en la tarea de fin, y está formado por tareas que tienen o bien su inicio crítico, o bien su final, o bien lo son de inicio y de fin vez. El camino crítico indica qué trabajos de la obra (representados por estas tareas con algún tipo de criticidad) son los que se deberían hacer en las fechas previstas para alcanzar el objetivo de terminar la obra en la fecha calculada.

En el apartado siguiente se muestra, con un ejemplo, el método de cálculo de la red de precedencias que utiliza el TCQi.